Situado en la montaña de Montjuïc y con unas vistas únicas al puerto, a la ciudad y al mar. El restaurante es un oasis para estar, compartir y disfrutar.
La cocina tiene el litoral como prioridad. Los platos con raíces tradicionales se suceden al ritmo de las olas, desde un buen arroz Sucarrat a un Chuletón al carbón quebracho.
Es un bonito rincón de invierno, y un espacio soleado en verano. Aquí encontrarás una cocina honesta, vestida por las vistas del mar y de la montaña.
Nuestra carta y nuestras sugerencias diarias te permitirán ser caprichoso y elegir una cena ligera o una comida de platos abundantes.
Nuestros clientes han creado un lugar de encuentro, y un lugar también donde esconderse.
